Martes y 13

La fecha martes y 13 ya es conocida  por todo el mundo como una fecha maldita y de mala suerte, que tiene hasta su propio refrán: “En martes y 13 ni te cases ni te embarques”.

Hay mucha gente que desafían a esta mala suerte como el grupo cómico: Martes y 13 y otros, por el contrario, prefieren huir, recurriendo al 12+1, que es así como se llamará la próxima edición de Gran Hermano, o otros se lo saltan directamente, como en el caso de hoteles o aviones.

Investigado en Internet, he encontrado que hay un nombre para la fobia a este día: trezidavomartiofobia. También he encontrado lo orígenes. Desde el mundo de la mitología: Marte era dios de la guerra y el número 13 se asocia con el demonio, pero también hay otras hipótesis, ya que en la Última Cena de Jesús eran 12 apóstoles y Judas, es considerado el número trece. En el tarot esta cifra hace referencia la muerte. Y, en el  caso de martes, es porque antes, en la Edad Media, Marte era llamado el pequeño maléfico.

Y yo me pregunto ¿Hasta donde llega la gente a creerse la leyendas y supersticiones?, porque a mí, ayer, por muy maldita que sea esta fecha, no me paso nada malo y mi hermana nació un martes y 13 y está perfectamente, pero por si acaso, como se dice, toquemos madera.

De pequeños siempre nos preguntaban que queríamos ser de mayores y nos imaginábamos como iba a ser nuestra boda, nuestro vestido de novia, los nombre de los hijos que íbamos a tener, etc. Mientra las otra niñas decían que querían ser veterinarias, maestras… yo nunca sabía lo que quería ser y tampoco es que imaginara mucho mi vida en el futuro, prefería vivir en el presente, sin preocupaciones.

Hoy, cuando ya hay que ir tomando decisiones, se que me gustaría trabajar como presentadora en la tele, en una revista de moda como Elle o Vogue o ser la jefa de una empresa. Me gustaría vivir en New York, en un ático de Manhattan y tener un armario tipo Carrie Bradshaw en Sexo en Nueva York. 

Amanecer

A mediados de el mes de noviembre, se estreno la cuarta entrega de la esperada saga Crepúsculo y como no podía ser, no me la perdí. Esta última entrega está dividida en dos partes.

Bella quiere convertirse en vampiro para estar siempre al lado de Edward, pero él  prefiere esperar. El primer paso para que Edward acepte es casándose y en esta entrega, Edward y Bella se dan el sí quiero.

Se van de luna de miel a una isla de Brasil y allí Bella se empieza a encontrar mal y descubre que está embarazada. El embarazo no es un embarazo normal, ya que el bebe que espera crece a una rapidez vertiginosa, pero allí están sus dos “amores”, Edward y Jacob, que le ayudan a protegerla de la amenaza de los  lobos, ya que creen que el bebe que espera es un peligro. Mientras tanto Bella se está consumiendo y se tiene que alimentar a base de sangre.

Durante el parto Bella muere y Edward le muerde para que se convierta en vampiro, pero parece que no ha hecho efecto, o ¿igual sí?

Como cada año, cuando las navidades y fin de año están cerca, las personas se proponen nuevos propósitos para el año que entra, y los más típicos son: dejar de fumar, apuntarse a un gimnasio o hacer dieta, pero claro, yo no fumo, ya estoy apuntada a un gimnasio, pero debería ir con más regularidad, y tengo toda una vida para hacer dietas, entonces se me a ocurrido que para el año que entra, podría escribir un diario, sí un diario, en un cuaderno y  con un bolígrafo, nada de las nuevas tecnologías. Y esto se me ocurrió viendo la película El diario de Bridget Jones y pensé ¿por qué no? Ya se que es una idea un poco antigua o rara, que ya no se lleva, pero así espero guardarlos y cuando sea viejecita poder leerlos. 

¿Ya habéis pensado en los propósitos para el año que entra?