El segundo día comenzó visitando otro museo, en este caso el museo de
Orsay, que antiguamente era una estación de tren. Aquí también pudimos ver muchas
esculturas y cuadros famosos. Después de pegarnos toda la mañana ahí, nos
fuimos a comer, pero como no queríamos gastarnos mucho dinero y no encantamos
nada, nos acabamos comprando unas pizzas y nos las comimos sentados en la calle
jaja. Luego fuimos a ver Los Inválidos, donde se encuentra la tumba de
Napoleón. De ahí nos fuimos a coger el metro para llegar a Montmartre, donde
hicimos unas compras y subimos hasta la Sacre-Coeur , donde había unas vistas muy bonitas
de la ciudad. Entramos dentro de la iglesia, que también era grande y en el
centro del techo se observaba un fresco muy bonito. Después bajamos hacia el
Barrio de los Pintores, donde estuvimos un rato y después continuamos bajando
hasta llegar al Moulin Rouge. Una vez echa las típicas fotos con el aire que
sale del suelo de una plataforma, nos fuimos a cenar a un restaurante cercano.
Después nos fuimos rápidamente a coger le metro para llegar a tiempo para
montarnos en un barco por el río Sena. Fue un paseo en barco súper bonito, lo
único que pasamos un poco de frió, pero eso no importo. Después de todo el día
visitando la ciudad, nos fuimos al hotel.
