El primer día, por la mañana, fuimos al museo del Louvre. Es un
palacio enorme (nos pegamos toda la mañana e igual no vimos ni la mitad de él)
y está lleno de cuadros y esculturas famosas. Allí pudimos ver la Venus de Milo, la Gioconda (yo me la
esperaba mucho mas grande), o cuadros que habíamos estudiado ya en clase, como,
Libertad guiando al pueblo.
Después de comer fuimos a ver la Santa Capilla , que está al lado
del Palacio de Justicia. Una vez visto eso nos fuimos a Notre Dame. Es una
iglesia muy grande, con una fachada muy bonita. Dando un paseo llegamos al Barrio
Latino y de allí, pasando por la plaza donde se encuentra el ayuntamiento, nos
fuimos al Centro Pompidou, a mí la fachaza no me gusto nada, ya que, en mi
opinión, rompe con el estilo de la ciudad. Después fuimos a cenar a una crepería
que estaba al ladito. Era la primera vez que comía creps y la verdad que
estuvieron muy buenas. Ya con la tripa llena, dimos un paseo por la ciudad y
pudimos ver la Ópera de París, pero de lejos, y de ahí a coger el metro para
llegar al hotel.
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