El día 27, antes de las ocho menos cuarto de la mañana ya estábamos todas las chicas despiertas. Nos arreglamos, recogimos los sacos de dormir, nos preparamos las cosas para ir a la playa y bajemos a desayunar. Después nos fuimos a recorre algunas de las calles por donde estuvo Madre Paula Montal. A continuación volvimos a la casa y cogimos las toallas para bajar a la playa.
Una vez en la playa, tanto alumnos como profesores nos metimos al agua, ya que para muchos era el primer bañito del año en el mar, después nos fuimos a la casa para comer, cogimos nuestras bolsas y pusimos rumbo de vuelta a Zaragoza.
Fue un viaje muy corto, bonito y agradable.
Que pena que al año que viene, que espero estar en cuarto, no se pueda hacer esta excursión.
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